Viajes, culturas, países e idiomas

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Un aspecto importante en el mundo de los viajes es el de los negocios. El viajero de negocios difiere a veces sensiblemente, a veces solo un poco, del viajero tradicional de turismo en un tema fundamental: el tiempo dedicado al ocio.
Mientras el viajero de negocios ve reducido su tiempo a la hora de conocer el país, disfrutar conociendo nuevos horizontes o visitando museos y relacionándose, tiene un punto clave en sus desplazamientos: ha de conocer, a veces superficialmente y a veces en gran profundidad, la cultura de su interlocutor si quiere realmente llevarla por unos cauces correctos.
¿Qué debe saber un viajero de negocios cuando viaja a un país con unas costumbres diversas? Vamos a hacer un pequeño resumen.
Las ventajas de saber con quién se negocia
La cultura no es única y uniforme en todo el planeta, sino que difiere sensiblemente especialmente cuando ciertas distancias son amplias. No es lo mismo visitar el carnaval de Brasil que visitar Dubái en esas mismas fechas.
Por un lado nos encontramos con un bagaje de costumbres y tradiciones en nuestro país, y por otro con un sistema de valores y costumbres que se adaptan a cada realidad humana y territorial.
Hemos de saber cómo se negocia, en qué consisten las costumbres y qué quieren decir las palabras y las acciones porque aunque parezca lo contrario, cada territorio tiene las suyas y hay sitios donde son opuestas a las de otros. Difiere, por tanto, plantearse un curso de inglés en estados Unidos que hacer el mismo curso en Singapur.
Canivalismo en un viaje
No vamos a hablar aquí de que para establecer relaciones comerciales con ciertos pueblos nos encontraríamos con que nos ofrecen una pierna de su difunto primo, porque las cosas han cambiado en los últimos trescientos años.
Pero sí el que en un determinado país no se cierre un gran acuerdo con un brindis de champán o que a pesar de 40 grados de calor está mal visto que una mujer se bañe en la piscina con un bikini. A veces unas botas de piel son más recomendables que unas playeras, y otras vestir de sport más importante que llevar un traje.
Qué decir de cómo agasajar a nuestros interlocutores. Lo que en unos sitios sería un manjar, como un jamón ibérico, para ciertos interlocutores sería casi una ofensa. Hay puertas automáticas que se abren y se cierran dependiendo de la personalidad, pero otras dependen de la cultura.
Grandes abismos culturales y económicos
Existen los denominados grandes abismos. Hay culturas para quienes un apretón de manos es suficiente para garantizar un acuerdo, mientras existen otros donde decir no está muy mal visto y la costumbre es, lo que se entiende en otros territorios como «dar largas». La paciencia puede explotar cuando se espera un sí o un no porque jamás habrá ese tipo de respuestas.
Ante estos hechos, conocer la cultura, conocer las costumbres y adaptarse a estos estilos de negociación y de empresa son la base para llegar a un positivo entendimiento y a una correcta actividad económica. Una tienda en León de decoración de casa que vende un bolso clutch y que necesita un surtido no será igual en una aldea tradicional de Japón que en una aldea típica de Laponia.
La clave, como siempre, está en viajar viendo más allá de lo que nos indican los viajes organizados.